Cada Mantra contiene una fuerza inmensa, es una masa de energía intensa que transforma la sustancia mental, produciendo la elevación del plano mental. Las vibraciones rítmicas producidas por la repetición del Mantra normalizan las vibraciones inestables de los cuerpos evolutivos. El Mantra controla las tendencias de la mente hacia el pensamiento inferior objetivo, contribuyendo a elevar la mente hacia el pensamiento superior consciente.
Los Mantras son invocaciones en Sanscrito del Ser Supremo, estas invocaciones pasan desde el nivel verbal, a través del estado superior de la mente, hasta convertirse en energía pura. La pronunciación constante y disciplinada del Mantra es uno de los caminos más directos para alcanzar el estado trascendental del Ser.
Los Mantras fueron revelados a los antiguos Maestros y trasmitidos de Guru a discípulo.
Podemos dividir los Mantras en dos clases: Mantras Saguna (con forma) y Mantras Nirguna (sin forma)
Podemos dividir los Mantras en dos clases: Mantras Saguna (con forma) y Mantras Nirguna (sin forma)
Manta Saguna: Detrás de cada Mantra existe una Deidad, a su tiempo con la recitación da lugar a la forma real de la Deidad como un sonido de estructura en la consciencia, es la Deidad misma, por esta causa deben ser pronunciados en sánscrito. La repetición de On Namah Shivaya atrae la presencia de Shiva, Om Namo Narayanaya, de Vishnu, etc.
Mantra Nirguna: Mantras sin forma, formulas védicas para reafirmar la identidad con la creación. A través de estos Mantras abstractos se crea la vibración adecuada para la identificación y conexión con la creación y la fuente. Como ejemplo Mantra OM, Mantra SOHAM.
La repetición devota y concentrada del Mantra, elimina las impurezas de la mente, cólera, avaricia, lujuria y todas las impurezas que esconden tu Luz interna. La repetición del Mantra con devoción, concentración y fe, abren el camino a la virtudes espirituales y a la protección y bondades de la Deidad que lo preside.
La repetición devota y concentrada del Mantra, elimina las impurezas de la mente, cólera, avaricia, lujuria y todas las impurezas que esconden tu Luz interna. La repetición del Mantra con devoción, concentración y fe, abren el camino a la virtudes espirituales y a la protección y bondades de la Deidad que lo preside.
El tiempo más propicio para la repetición del Mantra es temprano en la mañana antes de amanecer y al atardecer, cuando predomina sattva. Es necesaria una postura firme pero relajada a la vez, esto ayuda a la mente a estabilizarse y a la concentración. Comienza el Japa Mala pronunciando cada sílaba del Mantra correctamente, de una forma pausada, no muy rápido, pon tu mejor intención, pureza, devoción y concentración, al comienzo focaliza la atención en un punto que puede ser el corazón o el entrecejo, luego sumérgete en la vibración del Mantra. Puedes comenzar en voz alta, luego en voz baja y por último mentalmente. La práctica constante te llevará al éxito.
Om Namah Shivaya!
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